El patio de mi cárcel

Ayer tuve la suerte de poder ver la película española:
El patio de mi cárcel
Dirigida por Belén Macías y protagonizada por Candela Peña (Mar), Verónica Echégi (Isa), Ana Wagener (Dolores) y otras, narra una historia, basada en hechos reales, de unas mujeres presas en la época de mediados-finales de los años 80, que con la ayuda de Mar crearán un grupo de teatro donde representarán obras creadas por ellas mismas en las que cuentan, a modo de protesta, la mala situación que tenían en la cárcel.
Si hago una retrospectiva a los años 80 recuerdo algunas cosas que sí se muestran en la película y que tenía totalmente olvidado. Aunque en la época en la que se desarrolla sólo tenía 12 años, ayer cuando volvía a casa me vinieron a la mente imágenes muy nítidas de chicos pinchándose por cualquier esquina, jeringuillas en el suelo, chavales pidíéndote dinero e incluso casos de gente que robaba para poder conseguir una dosis. Esto se ve muy claramente reflejado en la película: el problema de la heroína en esa época. Un problema social que llegaba a cualquier estatus social y familia, y del que desde luego no hace tanto tiempo.
En lo que respecta a la actuación de los personajes me quito el sombrero con la actuación de Ana Wagener. Dolores, una gitana que está en la cárcel por matar a su marido en defensa propia mientras este le pegaba una paliza. Este es otro de los temas que se tratan en la película.
A Candela Peña le he visto un poco sosa, me parece que pone las mismas caras en todas las películas que hace. Y me pregunto: el aspecto que presenta al principio de la película tan modosito que luego se convierte en una melena revuelta, ¿a qué se debe? Quizá es porque se siente reprimida y luego su sueño lo convierte en realidad. Porque sinceramente, es su sueño, actuar. Y no el de las reclusas que se dejan llevar por este sentimiento que arrastra. Yo tengo esta teoría pero te invito a que me des tu opinión.
Se tratan muchos más problemas sociales en la película a parte de las drogas y los malos tratos. La prostitución, el sida... todos ellos increíblemente siguen exisitiendo ahora. Por lo que salvo por el vestuario (muy bien ambientado) podríamos pensar que todo se desarrolla en una época más actual.
Pero es sobre todo la amistad entre las reclusas y el fuerte lazo que les une al sentirse identificadas unas en otras lo que hace que la película transmita al espectador una simpatía por su unidad y se involucre sentimentalmente en todo lo que ocurre.

Si quieres más información de esta película que se estrena el próximo 26 de septiembre, imágenes, vídeos, etc. entra en su web oficial.